domingo, 29 de novembro de 2009

O raio que caiu duas vezes no mesmo lugar- Augusto Monterroso

Era uma vez um Raio que caiu duas vezes no mesmo lugar; mas reparou que já da primeira vez tinha feito estragos bastantes, que já não era necessário, e ficou muito deprimido.

sexta-feira, 13 de novembro de 2009

Walt Whitman

Creo que una brizna de yerba no es menos
que el camino que recorren las estrellas.
Y que la hormiga es perfecta.
Y que también lo son el grano de arena
y el huevo del zorzal.
Y que la rana es una obra maestra, digna de las más altas.
Y que la zarzamora podría adornar los salones del cielo.
Y que la menor articulación de mi mano
puede humillar a todas las máquinas.
Y que una vaca, paciendo con la cabeza baja,
supera a todas las estatuas.
Y que un ratón, es un milagro
capaz de asombrar a millones de incrédulos.

quarta-feira, 11 de novembro de 2009

sábado, 7 de novembro de 2009

Os mistérios do gaspar


Despedimos-nos rapidamente. Ela chorou e eu como sempre nenhuma lágrima deixei cair. Eu tinha certeza que ela me esperaria, mas a vi desaparecer no meio da multidão que se concentrava no cais. De longe vi sua silhueta de blusa branca e calça jeans. O navio já estava saindo. Eram duas da tarde e o céu estava claro. Não havia vento e o lago estava calmo. O país ainda estava em guerra. Eu calmamente lia o jornal. Havia confrontos em toda parte. Mortos e feridos no norte do país, as pontes destruídas e cooperativas agrícolas incendiadas. Na fronteira sul, mais mortes e um helicóptero, que trazia armas, foi derrubado pelos guris combatentes. Um gringo mercenário foi capturado.
As pessoas carregavam de tudo. Cestas de frutas e hortaliças, frangos e porcos. O destino era São Carlos, Rio San Juan, na fronteira sul. Passei toda a noite fazendo a viagem em uma rede balançando perigosamente. Ao amanhecer, eu cheguei em São Carlos. Ainda tinha de apanhar uma lancha para chegar à escola onde lecionava. O lugar é chamado Morrillo na beira do lago. Nesse lugar, tinha uma escola onde técnicos agrícolas e membros de cooperativas assistiam um curso de formação sócio-econômica.
Estudei com eles O Capital. Descobrimos os mistérios das mercadorias e do dinheiro. À noite, montava guarda em uma trincheira para proteger a escola. Eu não tinha medo do inimigo que perambulava ao redor. Eu tinha pavor das serpentes. Felizmente nunca encontrei nenhuma. Ao amanhecer, eu ajudava a puxar as redes cheias de gaspares. O Gaspar é um peixe delicioso. É costume, salgá-lo e secá-lo ao sol.
Durante um semestre em Morrillo tive uma rotina de escola e trabalho. Nos intervalos, percorria o arquipélago de Solentiname, onde Ernesto Cardenal fundou uma comunidade de camponeses. Quando eu voltei para Granada ela não me esperava. Eu a procurei em vão. No ônibus de volta para Manágua, imaginava seus cabelos lisos e soltos. E na sua pinta que embelezava seu sorriso. Cheguei em casa. Quando eu abri a porta encontrei uma carta dela. Pedia-me desculpas por não me amar. Por fim, desta vez, eu chorei.

O Lago


Exibir mapa ampliado

Los misterios del gaspar

Nos dijimos adiós rápidamente. Ella lloró y yo como siempre ninguna lágrima derramé. Sabía que ella me esperaría. La vi desaparecer en la multitud que se congregaba en el muelle. De lejos aún divisé su silueta de cotona blanca y de jeans. El barco ya iba partir. Eran las dos de la tarde y el cielo estaba limpio. No había viento y el lago estaba calmo. El país aún estaba en guerra. Yo leía el periódico con calma. Había enfrentamientos por todos lados. Muertos y heridos en el norte, destrucción de puentes y cooperativas incendiadas. En la frontera sur más muertos y un helicóptero que traía armas fue derrumbado por combatientes. Un gringo mercenario fue capturado.
La gente en el muelle cargaba de todo. Cestos llenos de frutas y verduras, gallinas y puercos. El destino era San Carlos, en el Rio San Juan que sirve de frontera sur. Pasé toda la noche haciendo la travesía en una hamaca que se balanceaba peligrosamente. Al amanecer llegué a San Carlos. Aún tenía que tomar un bote para llegar a la escuela donde daba clases. El lugar se llama Morrillo en medio del monte y a la orilla del lago. Allí había una escuela donde acudían técnicos agrícolas y miembros de cooperativas. Yo estudiaba con ellos El Capital. Descubríamos los misterios de la mercancía y el dinero. De noche hacía guardia en una trinchera para proteger la escuela. Yo no tenía miedo del enemigo que por allí andaba. Tenía terror a las serpientes. Por suerte ninguna encontré. De madrugada ayudaba a recoger las redes llenas de gaspares. El gaspar es un pescado delicioso. Es costumbre salarlo y secarlo al sol.
Durante un semestre en Morrillo tuve una rutina de estudios y trabajo. En los intervalos recorría el archipiélago de Solentiname donde Ernesto Cardenal fundó una comunidad campesina. Cuando volví a Granada ella no me esperaba. En vano la busqué. En el bus de regreso a Managua yo pensaba en sus cabellos lisos y sueltos. En su risa y en el lunar que adorna su boca. Llegué en casa. Cuando abrí la puerta encontré una carta de ella que me pedía disculpas por no quererme. Por fin, de esta vez, lloré.

sexta-feira, 6 de novembro de 2009

terça-feira, 3 de novembro de 2009

Zamba de los adioses

Pájaro de rodillas

Nada

Himno de mi corazón

Sea

Te quiero M. Benedetti



Tus manos son mi caricia,
mis acordes cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

Y por tu rostro sincero.
Y tu paso vagabundo.
Y tu llanto por el mundo.
Porque sos pueblo te quiero.

Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso.

Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

segunda-feira, 2 de novembro de 2009

Aquilo que não fomos - Paulo Bomfim

Ninguém tem culpa
daquilo que não fomos.
Não ouve erros.
Nem cálculos falhados.
Sobre a estipe de papel;
Apenas não somos os calculistas.
Porém os calculados.
Não somos os desenhistas.
Mas os desenhados.
E muito menos escrevemos versos.
E sim somos escritos.
Ninguém é culpado de nada.
Neste estranhar constante.
Ao longe uma chuva fina.
Molha aquilo que não fomos...

Para mi corazón basta tu pecho - P.Neruda



Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas corno el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto, como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.